miércoles, 29 de diciembre de 2010

REPOSICIÓN DE MATADERO OCCIDENTAL

MATADERO OCCIDENTAL
del Colectivo Konkret

14, 15, 21 y 22 de Enero
20:30 horas

Se repone este montaje del Colectivo Konkret sobre la vida bajo el capitalismo. Matadero occidental es una pieza de teatro político que analiza los procesos de subjetivación (cómo se construye nuestra identidad y sensibilidad) y objetivación (cómo fabricamos el mundo que nos rodea) determinados por el sistema capitalista. A partir de textos de diferentes autores (Traven, Vaneigem, Martín Criado, López Petit, entre otros) y utilizando recursos realistas y efectos de desviación ideológica, Konkret interfiere en nuestra vida cotidiana para mostrar sus conflictos. Para más información, ver entrada de noviembre de este blog.

El 28 de Enero el Colectivo Konkret inicia en la Sala Youkali, con la lectura de El hundimiento del Titanic de Hans Magnus Enzensberger, un seminario permanente sobre la construcción de una pieza de teatro político que proponga acciones concretas con las que transformar nuestra sociedad. A partir de las 18:00 horas, todos los viernes, se discutirán, ensayarán, se propondrán, escenas y textos, ya publicados o elaborados en el seminario por quienes participen en el mismo, que configuren un programa político para salir del capitalismo.


A partir de Febrero se inicia un ciclo de cine dedicado a "La vida bajo el capitalismo" que amplia las temáticas tratadas en Matadero occidental.

Matadero occide
ntal:

FICHA ARTÍSTICA:
MARÍA DEL MAR GÓMEZ ARAGÓN
PABLO IGLESIAS TURRIÓN
OLIVIA ISIDORO CALLE
ÓSCAR ROBLES
CÉSAR DE VICENTE HERNANDO
LORENA DE VICENTE HERNANDO

FICHA TÉCNICA:
Luminotecnia y sonido:
ÓSCAR ROBLES
Producción:
CENTRO DE DOCUMENTACIÓN CRÍTICA
CUARTA LINEA
Escenogramas y Dirección:
CÉSAR DE VICENTE HERNANDO


Historial y guiones de otros montajes de Konkret en:
Teatro de intervención, Hondarribia, Hiru, 2006

SEGUNDA FERIA DEL LIBRO GRATUITO

miércoles, 10 de noviembre de 2010

TEATRO: ESTRENO DE MATADERO OCCIDENTAL

MATADERO OCCIDENTAL

del Colectivo Konkret

El siglo XX se inició con una de las novelas más impresionantes que se han escrito: La Jungla, del escritor socialista Upton Sinclair. La descripción que se hacía en la misma de los mataderos de Chicago y de las condiciones de vida de los trabajadores resulta terrible. Esto, literalmente, significa no solamente un miedo intenso sino algo que resulta difícil de tolerar. Pero la imagen de este matadero ha atravesado todo el siglo. Se hizo efectiva en los campos de Europa en las dos grandes guerras que hubo. Se conformó como ontológica en los genocidios de Congo, Armenia, Hiroshima, Auschwitz, Vietnam, Sudáfrica y Palestina. Se convirtió en parte de la mirada gracias a los planos con que Eisenstein terminaba su película La huelga, y subió a los escenarios en Santa Juana de los mataderos de Bertolt Brecht.
En los últimos tiempos el matadero ha sido imagen de los informativos de televisión cuando se informaba sobre la situación en Ruanda, y de algunos documentales que señalaban la tragedia que provoca el tráfico de armas y la extrema pobreza, como hacía La pesadilla de Darwin. Como se ve, el matadero puede ser una buena descripción de parte de nuestra historia, de la historia de lo que pomposamente se ha llamado “países occidentales”. Empezó despiezando vacas y cerdos y ha acabado por destrozar la tierra misma después de hacer lo propio con el ser humano. Lo hemos visto y también lo sabemos. No es todo pero parece suficiente. Algunos han preferido ver en esta brutalidad humana una condición natural del mismo ser humano. Está en sus genes, se decía: “el hombre es un lobo para el hombre”. Otros lo han atribuido a la extrema fragilidad de la razón y de su faro luminoso, pero las mayores planificaciones de matanzas y destrucciones se han acordado precisamente en los despachos de ilustres mandatarios, justificados por intelectuales y asumido por gran parte de la población. Esta paradoja fue descrita por Walter Benjamin en los términos conocidos de que “todo documento de cultura es también un documento de barbarie” o segregando de la Razón una parte podrida que sería la razón instrumental.
Despiezar, como desmotar, un ser humano. Esta es la imagen que está implícita en Matadero occidental. Lo llevó a escena Brecht cuando estrenó Hombre por hombre. Quería mostrar que un ser humano no solamente es el resultado de determinadas condiciones sociales, condiciones que inciden también en su desarrollo psicobiológico, sino que esas condiciones pueden construir, destruir y reconstruir a un mismo ser humano. En la obra de Brecht el ejército era la institución que lo hacía, hoy es el mercado, la publicidad (que ya se esbozaba en Pierrot, le fou de Godard), el trabajo y la cultura. Y lo que lo produce no es un destino, la decisión de ningún dios, ni de la voluntad misma, sino de una fuerza sistémica sin precedentes en la historia de la humanidad que se inició hace siglos y cuya culminación fue el siglo XX: el capitalismo.
Esta “muerte que nos gobierna”, en sentencia acertada de Raoul Vaneigem, ha organizado el mundo en todos sus niveles. En Los siete pecados capitales del capitalismo (1999) tratamos de escenificar, mediante un cabaret político, las características esenciales de ese sistema. La última de estas escenas se titulaba “El orden-muerte” y representaba la destrucción de las relaciones humanas y de las relaciones del ser humano con la naturaleza a través de una sencilla escena hogareña: una mujer que riega unas plantas de plástico, que cambia el sol por la luz eléctrica con la que “alimentar” las hojas y flores de plástico y que se sienta en su silla de plástico para esperar a un amante de plástico y sin rostro. En las numerosas representaciones que hicimos de Los siete pecados capitales del capitalismo y en los debates que tuvimos después con el público se nos llamaba la atención sobre el hecho de que el capitalismo no solamente había creado una cultura sino que el capitalismo también había creado una subjetividad, la única en la historia que tiene como fin único el de rentabilizar, en términos de capital, la potencia del ser humano, la única capaz de utilizar en su beneficio la destrucción (la muerte) de la recurrente capacidad de producción del ser (según la célebre definición de Spinoza). Matadero occidental es, como Los siete pecados capitales del capitalismo, una obra sobre esa fuerza sistémica “occidental”, pero al contrario que aquella está concebida desde una narración realista, cuya hilo argumental se ajusta a escenas cotidianas de varios personajes que viven la devastación silenciosa de nuestro tiempo, y continúa la indagación de la pieza anterior centrándose ahora sobre el tipo de subjetividad que ha construido el capitalismo. Originariamente este fresco de nuestro sistema social era extenso (más de treinta escenas y tres horas de duración). La representación que se hace contiene unas doce escenas y dura 1 hora y 15 minutos.
Matadero Occidental desarrolla igualmente una investigación acerca de un teatro político que pueda interpelar al público en su condición de sujeto contradictorio y sin explotar para ello su emotividad, al mismo tiempo que permita establecer un dispositivo escénico lo suficientemente rico como para asumir la representación de hechos que suceden en las cabezas de los individuos y que no son fácilmente observable directamente.
Como señala Vaneigem “nunca la servidumbre se ha mostrado tan voluntaria como hoy”, pero también “nunca hubo tantos medios dispuestos a favor de una verdadera emancipación de los individuos y de los pueblos”. En esta terrible paradoja se inscribe Matadero occidental tratando de poner a la vista del espectador lo que hoy pasa por normal y natural. Esta función de hacer extraño lo que ocurre diariamente en nuestra vida cotidiana para así poder pensarlo es tal vez el legado más importante de Brecht en tanto que si es posible pensarlo entonces se inaugura el horizonte de la transformación. También se ha tratado de hacer efectiva la conocida afirmación de Hölderlin de que “allí donde amenaza el peligro también está cerca lo que salva”, inscribiendo en el propio conflicto de la obra su negación. Pero la pregunta es obligada: si antes se escribió “lo hemos visto y también los sabemos”, ¿por qué vamos a creer que después de saber vendrá el cambio? ¿Por qué vamos a confiar en que el conocimiento del horror y la barbarie puedan dar lugar a una subversión? ¿Por esperanza? No, por desesperación.
La virtud del teatro es, precisamente, que integra al espectador en un espacio escénico cuya trama afecta a todos sus sentidos y que conforma un específico conocimiento, la crítica, de raíz no solamente intelectual. Las 14 formas de morir, una muerte “que procede únicamente de la muerte tolerada durante días y noches”, que componen esta obra constituyen la descripción de situaciones cotidianas que fabrican los actos de inhumanidad sobre los que se sostiene el capitalismo. Pero no todas se conocen como tales muertes. Más aún, la mayoría han sido declaradas problemas del individuo. Esta pieza trata de mostrarlas como efectos sistémicos y en su misma elaboración textual o escénica contienen los rasgos de la muerte tanto como los de su negación.
A esta fábrica de la muerte que es el capitalismo, a este matadero occidental, sólo puede oponerse la vida, pues “la vida es la sola violencia capaz de acabar con todas las violencias”. Una vida no esencializada, sino un poder. Matadero occidental se produce en un escenario y, como toda revolución, continúa en la calle, en el trabajo y en la casa, porque antes empezó en la calle, en el trabajo y en la casa. Sin ese a priori cualquier acción está condenada de antemano a fracasar.


FICHA ARTÍSTICA:
MARÍA DEL MAR GÓMEZ ARAGÓN
PABLO IGLESIAS TURRIÓN
OLIVIA ISIDORO CALLE
ÓSCAR ROBLES
CÉSAR DE VICENTE HERNANDO
LORENA DE VICENTE

FICHA TÉCNICA:
Luminotecnia y sonido:
ÓSCAR ROBLES
Producción:
CENTRO DE DOCUMENTACIÓN CRÍTICA
Escenogramas y Dirección:
CÉSAR DE VICENTE HERNANDO


UNIDAD DE PRODUCCIÓN ALCORES
Fundada en 1985. Selección de montajes: 1986.- Teresa de Leopoldo Alas “Clarín”; 1987.- El malentendido de Albert Camus; 1988.- El pelícano de August Strindberg; 1988.- A puerta cerrada de Jean-Paul Sastre; 1989.- El secreto de Ramón J. Sender; 1989.- Diálogo de fugitivos de Bertolt Brecht; 1990.- Nocturna mas no funesta de Iris M. Zavala; 1991.- Los hombres y sus sombras de Alfonso Sastre; 1992.- Canto del fantoche lusitano de Peter Weiss; 1993.- Tiempos muertos de Jerónimo López Mozo; 1995.- Interiores de Luis Zapata; 1996.- Gas de Georg Kaiser; 1997.- Pieza didáctica de Baden sobre el acuerdo de Bertolt Brecht; 2002.- Tobías el taimado y Raúl el roña de Isaac Bashevis Singer; 2002.- El nuevo cerco de Numancia de Alfonso Sastre; 2005.- El coloquio de Belén Gopegui; 2005.- El poder se tambaleará de Marc Blitzstein; 2005.- Los Horacios y los curiacios de Bertolt Brecht; 2005.- Nosotros, hijos de Eichmann de Günther Anders; 2006.- En la soledad de los campos de algodón de Koltés; 2008.- Diálogo sobre el fin de los tiempos modernos de Jaime Semprún; 2008.- Los invasores de Egon Wolf. KONKRET Selección de montajes: 1995.- Sobre Cabeza de turco de Günther Wallraff y Juan Goytisolo. (como Acción Teatro). 1996.- Iluminar lo oscuro (pieza experimental); 1996.- Romper el cerco. Diccionario del nuevo orden mundial, (pieza de teatro político); 1997.- Acciones necesarias y representables, (pieza de teatro político); 1998.- Pieza didáctica de las ocupaciones (pieza de teatro político); 1999.- Los siete pecados capitales del capitalismo (cabaret político); 1999.-Nuevas acciones necesarias y representables (Pieza de intervención); 2000.- Interferencias sobre la mujer (Pieza de intervención); 2001.- La sociedad de la supervivencia de Raoul Vaneigem (Pieza de intervención); 2001.- Las cartas sobre la mesa (pieza de teatro-foro); 2001.- Las redes de la explotación (Pieza de intervención); 2001.- Las pisadas del Dólar (Pieza de intervención); 2002.- Desvelando la política del arte apolítico y el horror de Thyssen (pieza de Teatro invisible); 2003.- Un diálogo entre el exilio y el éxodo (Pieza de intervención); 2004.- El mundo en el mundo (Pieza de experimentación); 2005.- Diez pasos sobre la mujer (teatro e intervención, teatro-foro; teatro-imagen); 2008.- Fuego en la piedra (Pieza de Teatro Político); 2008.- Sentidos opuestos (Pieza de intervención); 2009.- La muerte a manos del esclavo (Pieza de Intervención); 2009.- El otoño de los cuerpos carbonizados de Andrés Recio.
Centro de Documentación Crítica: www.nodo50.org/cdc

viernes, 10 de septiembre de 2010

PROGRAMACIÓN TEATRAL SEPTIEMBRE 2010

OLEANNA
de DAVID MAMET
17, 18, 24 y 25 de Septiembre; 20:30 horas
Cía. No Es Culpa Nuestra

David Mamet (1947), dramaturgo, director de cine, guionista y novelista norteamericano, autor de, entre otras The Water Engine and Mr. Happiness (La máquina acuática y el señor Felicidad, 1977), Una vida en el teatro (1977), Goldberg Street: Short plays and Monologues (1981), Edmond (1982), Glengarry Glen Ross (1983, Premio Pulitzer 1984), El criptograma (1995).
Argumento: Carol va al despacho de su profesor a revisar la nota de un trabajo. A partir de esta situación va desarrollándose la relación de dos personas diferenciadas jerárquicamente con ambiciones distintas, dos visiones hacia el mundo que entrarán en conflicto. Una obra magníficamente construida sobre las relaciones entre estos dos personajes, que muestra cuestiones básicas sobre el poder, la educación, y los intereses personales y las estrategias para conseguir las cosas.

Entrevista (1994) a Mamet sobre Oleanna:

Geoffrey Nor­man y John Rezek: Su película Oleanna, y la obra, tocó un punto candente de la cultura, con un hombre y una mujer que acaban, literalmente, echándo­se el uno al cuello del otro. ¿Por qué hay tanta tensión entre los sexos?
Mamet: Éste siempre ha sido un país puritano, y el sexo siempre nos ha aterrorizado. Ese terror adopta distintas formas. A veces es un consenti­miento excesivo y, claro, otras es todo lo contrario.
Pregunta: ¿Por qué estos tiempos tienen que ser de represión?
Mamet: Para empezar, hay escasez económica. La gente tiende a poner­se picajosa cuando no hay suficiente trabajo para todos. También creo que nuestras expectativas se desmoronan. El impulso sexual está concebi­do para asegurar la supervivencia de la especie, por mucho que nos resis­tamos a aceptarlo. Pero hoy día para los jóvenes es muy difícil decir: «Bien, ya sea contigo este año o con otra persona el año que viene, voy a casarme, comprar una casa, conseguir un empleo, sentar la cabeza y tener hijos». Para ellos es terrible decir eso. No pueden casarse. No hay trabajo. No pueden comprarse la casa ni tener un perro que se llame Randy. Ahora nuestras expectativas son mayores que nuestra capacidad de satisfacerlas.
Pregunta: ¿Así que la alternativa es el tipo de antagonismo que vemos entre los sexos?
Mamet: Surgirán alternativas. En los años 1970 y 1980 imperaba la idea de las relaciones amorosas continuas. Decías: «No quiero casarme; sólo quiero ir por ahí y pasármelo bien».
Eso funcionó un tiempo, y luego, de pronto, dejó de ser una idea tan buena. En los años 1960 y 19701a revista de humor National Lampoon publicó un artículo sobre un rumor acerca de una nueva cepa de gonorrea que trajeron los que volvieron de Viet­nam. Si la cogías, te morías. Muy gracioso. Así que ahora uno no puede comprometerse con alguien porque no puede mantener a una familia, y el sexo de recreo queda descartado por­que el sida mata. Por consiguiente, la sociedad va a darnos una especie de mecanismo intermedio, algo que sirva para que la gente evite relacionar­se. Y ya lo tenemos: el acoso sexual. La cultura tiene que reemplazar. Sur­girán alternativas para quitarnos el problema de encima. «Vaya, ¿qué espera ella de mí?» Es una pregunta retórica. Significa: «No entiendo nada; más vale que me retire». Por otro lado, «Necesito que él sea más sensible conmigo». Eso es poesía. No significa nada. Significa: «Más vale que me retire porque tengo miedo».
Pregunta: El estreno de Oleanna no pudo ser más oportuno. Coincidió justo con un momento en que el acoso sexual era un tema candente. ¿Le influyeron las sesiones contra el juez del tribunal Supremo Clarence Tho­mas en el Senado?
Mamet: No, de hecho no seguí esas sesiones. Fue muy raro. Escribí la obra antes de las sesiones, y la guardé en un cajón.
Pregunta: ¿Por qué?
Mamet: Por dos razones. Primero, porque no tenía el último acto. Y luego porque cuando escribí la obra, me pareció un poco rebuscada. Más tarde, cuando empezaron las sesiones de Thomas, saqué la obra del cajón y me puse con ella otra vez. Una de las primeras personas que vieron la obra fue el director de una escuela muy buena de aquí de Cambridge. Dijo: «Hace dieciocho meses, habría dicho que esta obra era pura fanta­sía. Pero ahora, cuando nos reunimos los directores de escuela en congre­sos, nos susurramos unos a otros: "¿Te das cuenta? Estamos todos al borde del final de una carrera"».
Pregunta: ¿Ésa fue una reacción típica?
Mamet: Estalló una polémica que nunca había visto en teatro. Los miembros del público se peleaban a gritos y puñetazos. La gente se levantaba y gritaba «Y una mierda» al escenario sin darse cuenta de lo que hacía. Un par de personas enloquecieron un poco y perdieron la compostura.
Pregunta: ¿O sea que no es una obra buena de «chico conoce chica»?
Mamet: Es una obra de «chico conoce chica» espantosa. Pero en reali­dad para mí nunca fue una obra sobre el acoso sexual. Creo que el tema era, en gran medida, una bandera de conveniencia para una obra con la estructura de una tragedia. Igual que los temas de las relaciones raciales y la xenofobia son banderas de conveniencia para Othello. No tiene nada que ver con la raza. Esta obra -y la película- es una tragedia sobre el poder. Hay dos personas que tienen mucho que decirse, que sienten un afecto legítimo la una por la otra. Pero la protección de sus posiciones se vuelve más importante que el intento de satisfacer sus mejores intereses. Y eso los conduce por una pendiente resbaladiza hasta el punto de que, al final de la obra, acaban echándose el uno al cuello del otro. Mis obras no son políticas. Son dramáticas. No creo que el teatro sea un lugar indicado para el debate político. No porque esté mal, sino porque no funciona del todo bien.
Pregunta: ¿Cree que puede entender e identificarse con el punto de vista femenino en este clima hostil? Sus críticos dirían que su punto de vista es exclusivamente masculino. ¿Eso es un golpe bajo?
Mamet: No es un golpe bajo, pero tampoco es exacto. Fíjense en Olean­na, por ejemplo, en lo que dice ella sobre el poder y los privilegios: yo pienso lo mismo. Si no lo pensara, la obra no quedaría tan bien. Es una obra sobre dos personas, y las dos tienen razón. Sin embargo, acaban des­truyéndose.
Pregunta: ¿Así que es posible, pues, que tanto Anita Hill como Clarence Thomas dijeran la verdad?
Mamet: Sí, claro. Ya saben que el concepto general de la jurisprudencia americana es que no se puede establecer quién dice la verdad. Ésa no es la función del jurado. Lo que tiene que hacer el jurado es decidir cuál de las dos partes ha defendido mejor su causa. Las urnas -que están sustitu­yendo al sistema judicial como manera de resolver disputas- no son mejores.

Sobre la Compañía No Es Culpa Nuestra y el montaje:

http://noesculpanuestra.blogspot.com/2010/03/oleanna-de-david-mamet.html

http://oleanna-necn.blogspot.com/

Actividades paralelas:

Jueves, 16 de Septiembre, 17:00 horas
AMERICAN BUFFALO (1996)
Dirigida por Michael Corrente
Guión de David Mamet sobre su obra homónima

Jueves, 16 de Septiembre, 19:30 horas
GLENGARRY GLEN ROSS (1992)
Dirigida por James Foley
Guión de David Mamet sobre su obra homónima

Jueves, 23 de Septiembre, 17:00 horas
OLEANNA (1994)
Dirigida por David Mamet
Guión de David Mamet sobre su obra homónima

Jueves, 23 de Septiembre, 19:30 horas
CASA DE JUEGOS (1987)
Dirigida por David Mamet

SEMINARIO DAVID MAMET
Viernes 24 de Septiembre y 1 de Octubre
12:00 y 17:00 horas

Sala Youkali. c/ Santa Julia, 11. Metro: Nueva Numancia. Buses: 10, 24, 54, 57, 111, 310.

Teléfono: 91-478-22-20


sábado, 17 de abril de 2010

CICLO: HAY ALTERNATIVAS AL CAPITALISMO

Conferencia 1:

JOSÉ IGLESIAS FERNÁNDEZ.-
"LA RENTA BÁSICA DE LOS IGUALES"

La Renta Básica de los iguales (RBis) es el derecho que tiene cada ciudadano y cada ciudadana, por el hecho de nacer, a percibir una cantidad periódica para cubrir sus necesidades materiales. Sin embargo, para convertirla en algo más que una declaración de principios, a la definición le añadimos unas características, estructurales y de opción política, que la convierten en un instrumento de acción política y social, así como en un mecanismo que garantiza la redistribución de la renta. Estas características especifican que la RBis ha de ser individual (no familiar); universal (no contributiva y para todos); incondicional (independiente del nivel de ingresos y del mercado de trabajo); la cuantía ha de ser por lo menos igual al umbral de pobreza y recibir cada persona la misma cantidad; una parte de la RBis se percibirá en mano y la otra en forma de bienes de uso colectivo; la mayoría de las prestaciones sociales actuales sujetas a control y gasto burocrático quedarán refundidas en la RBis; y como instrumento de lucha contra el capitalismo, esperamos que se convierta en un patrimonio de los movimientos anticapitalistas.

Martes, 20 de Abril; 20:30 horas
Sala Youkali
c/ Santa Julia, 11; Metro: Nueva numancia (Línea 1)
Buses: 10, 24, 54, 57, 111, 310.

domingo, 7 de febrero de 2010

CURSO



TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA CRÍTICA LITERARIA
(En torno al libro La cena de los notables de Constantino Bértolo)


PROGRAMA DEL CURSO:

24 de Febrero.-
Taller de lectura de La cena de los notables de Constantino Bértolo

10 de Marzo.-
Taller de lectura de La cena de los notables de Constantino Bértolo

17 de Marzo.-
Contralectura de “La enfermedad de leer”
CÉSAR DE VICENTE HERNANDO

24 de Marzo.-
Contralectura de “La operación de leer”
RICARDO GARCÍA PÉREZ

31 de Marzo.-
Contralectura de “El dios lector y otros lectores”
RAFAEL REIG

7 de Abril.-
Contralectura de “La soberbia de escribir”
ALICIA GARCÍA RUIZ

14 de Abril.-
Contralectura de “El lugar de la crítica”
IGNACIO ECHEVARRÍA

21 de Abril.-
Contralectura de “La muerte del crítico: un exemplo”
JAVIER RODRÍGUEZ

28 de Abril.-
“A modo de conclusión”
CONSTANTINO BÉRTOLO

* Taller coordinado por
DAVID BECERRA MAYOR
ALFONSO SERRANO
CÉSAR DE VICENTE HERNANDO


Todas las sesiones en la Fundación de Investigaciones Marxistac/ Alameda, 5; 2º, excepto la del 28 de Abril en la sala Youkali. Precio: 25,00€
Información y matrícula: david.becerra@uam.es; coacum@anit.es



TEATRO

PIEZA DIDÁCTICA SOBRE LAS OCUPACIONES
(recitativo dramatizado)

del Colectivo Konkret



Estreno: Sábado 20 de Febrero; 20:30 horas
Representaciones: 26 y 27 de Febrero; 4 y 5 de Marzo. Todas las funciones a las 20:30 horas.

Líneas para la Pieza didáctica sobre las ocupaciones (1997) es un texto colectivo en el que, además, se han utilizado poemas y escritos de Jorge Riechmann, Fernando Beltrán, Uberto Stabile, Peter Weiss, Santiago López Petit y de las distintas asambleas de okupas. Estructurado y diseñado escénicamente como los Lehrstücke brechtianos, estudia el movimiento de ocupaciones y propone una investigación sobre la propiedad, el derecho y la acción social.


KONKRET*
(UNIDAD DE PRODUCCIÓN ALCORES)
Las producciones de Konkret[1] son el resultado de los trabajos de teatro político realizados por algunos miembros de la Unidad de Producción Alcores (antes Grupo Dramático Alcores[2]). Se trata de montajes fuera de formato, es decir, que no se ajustan a las convenciones teatrales habituales, que han tenido condiciones de producción específicas (límite de tiempo, improvisación por su carácter de intervención social, peso de la dramaturgia sobre la escritura teatral), y una recepción fundamentalmente no artística que procedía de considerar su valor de uso político más que su valor estético.
Durante una década, desde 1996 hasta 2006, Konkret ha elaborado distintos materiales de trabajo, compilado una amplia documentación acerca de otras experiencias de este tipo de práctica teatral, y ha ensayado, a partir de sus investigaciones y experimentos, una teoría estética y política de este teatro.
Su nombre es un homenaje a la escritora y activista alemana Ulrike Meinhof, redactora-jefe del semanario de crítica política Konkret en la década de los sesenta.
La práctica teatral de Konkret establece dos ejes, obligatoriamente engarzados, en la elaboración y montaje de sus obras. El primero, mediante la puesta en escena de imágenes, ideas y representaciones sociales, trata de romper el estado ideológico y emocional del espectador. Esto es importante incluso en aquellas representaciones que se hacen como apoyo solidario a una causa pues, a menudo, ese apoyo se hace por simpatía ideológica y no por convicción o responsabilidad. En estos casos hablamos de reforzar las razones de esa lucha. De modo que esta fase de provocación tiene como fundamento poner en cuestión la seguridad con que dominan las ideas de quienes poseen el poder, que ya se han incorporado como naturales en el pensamiento de la mayoría de las personas. Se trata, entonces, de actuar contra el público. Las secuencias que elabora Konkret impiden que el espectador pueda desplazar su ahora inseguridad, su desagrado, reajustándose en otro lugar. Lo que se intenta es que esas imágenes e ideas sean disolventes, que deshagan cualquier nuevo muro tras el que ocultarse. El público queda, pues, ante un relato de su propia experiencia vital solo que limpia de cualquier posible desviación emotiva o justificativa: se contempla en situación. La obra produce conflicto allí donde antes sólo había sumisión, complacencia y normalidad. Su efecto es, como el unheimlich de Freud o el extrañamiento de Brecht: una nueva forma de mirar la realidad, una manera de mirar críticamente lo habitual.
El segundo eje, mediante la puesta en escena de imágenes, ideas y representaciones sociales, trata de restituir un estado político y emocional del espectador. Se trata de transformar al espectador en el mismo instante de la representación. Como es lógico no hablamos de un acto de fe, de un milagro. Lo que hacemos es considerar que en toda construcción ideológica (con la que llega el público) está también el germen de su destrucción. Su falsedad puede ser denunciada y anulada de la misma manera que una afirmación es desmentida por una prueba en contra. Esta fase puede denominarse de reconfiguración. Se trata, entonces, de actuar en esta fase a favor del público. Las secuencias que elabora Konkret favorecen que el espectador pueda ligar su ahora inseguridad, su desagrado, a otros lugares. Lo que se intenta es que esas imágenes e ideas habiliten nuevas construcciones, que organicen nuevos lazos sociales. El público queda, pues, ante un relato de su propia experiencia vital pero, en este punto, vinculado socialmente a otras experiencias colectivas y comunitarias; y señalando su origen político.
Los montajes de Konkret tienen en cuenta la heterogeneidad del público que va a participar en las intervenciones: su nivel cultural, sus hábitos, sus intereses generales, y, por ello, intenta elaborar sus representaciones con un lenguaje lo más accesible posible. Eso obliga, en la mayoría de los casos, a trabajar sobre elementos comunes, reconocibles en la cotidiniedad, sobre los que se aplica determinados procedimientos retóricos (donde retórico significa persuadir, enseñar, solidarizar y actuar), procedimientos estéticos materialistas (donde materialista significa…) y una orientación social de los signos concreta. Se trata de devolver a la comunidad social otra representación de su propia vida y de la estructura social en la que vive.
[1] Al comienzo no se distinguió su trabajo fuera del Grupo Dramático Alcores, después se denominó Acción Teatro y finalmente Konkret.
[2] El Grupo Dramático Alcores se fundó en 1985. En 1995 pasó a llamarse Unidad de Producción Alcores formando parte del Centro de Documentación Crítica (área de “Estética y Conflicto”). Para una reflexión sobre la historia de Alcores puede verse mi “Mirarse las manos en medio de una batalla” en Ade-Teatro nº 109 (2006), pp. 178-184.

*Prólogo a Teatro de intervención, Hondarribia, Hiru, 2006. En este libro se incluye el texto de la pieza.